Día del Niño

El Domingo temprano salimos con rumbo a Villa Urquiza y a madia mañana nos arrimábamos a la orilla con todos los botes. El clima permanecía fresco y el cielo cubierto, remontamos el río unos km y ya estábamos con ganas de encender el fuego. En pocos minutos y muy cerca de “Colonia Celina” ya teníamos el asado a la brasas tan esperado. Un poco de mates y pan con chicharrón nos ayudó a controlar el hambre que crecía con ese aroma que salía del fogón. Al cabo de unos ratos de charlas y risas, se fueron preparando para el almuerzo. Unos minutos para recorrer la barranca y sacar foto a la hermosa naturaleza que nos rodeaba cerró una hermosa mañana. Después de comer recalentamos el agua de los termos y nos subimos a los botes para dejarnos llevar río abajo y de regreso a casa. El sol nos acompañó todo el camino y mientras tomábamos unos mates nos acercábamos a la ciudad que iba tapando el sol con la caída del día